En el camino por una empresa adaptada al futuro, no solo las propias compañía deberán ofrecer, entre otras condiciones, flexibilidad de trabajo para la captación del talento, sino que también ellas exigirán a los nuevos empleados que quieran integrarse en su organización flexibilidad, independencia, perfiles transversales capaces de adaptarse a las nuevas tendencias y tecnologías y dispuestos a cambiar de puesto. Así lo subraya al menos la edición 2019 del “Talent Trends Report”, tradicional estudio llevado a cabo por la multinacional de soluciones de recursos humanos Randstad.
El documento, basado en una encuesta a más de 800 responsables de talento y a 1.700 profesionales de 17 países, incide en que el 85% de los puestos de trabajo de 2030 aún no se han inventado, por lo que los perfiles más demandados serán aquellos formados y con experiencia en las necesidades más innovadoras, lo cual permitirá a las compañías anticiparse a las necesidades de sus clientes, ofreciéndoles los mejores productos y servicios.
Las empresas tendrán en cualquier caso una dura tarea para captar el mejor talento, y eso se concreta en que el 80% de los responsables de RRHH consultados consideren que la estrategia de adquisición de talento sea ya más importante que incluso el ahorro de costes. Y en esa línea, disponer de una buena reputación como empleador será también decisivo a la hora de atraer talento (un 58% de los que han estado en contacto con estos empleadores, hayan sido contratados o no, los recomiendan luego a otros profesionales). Y por otro lado, los nuevos trabajadores interesantes también exigirán a las organizaciones que pretendan ficharlos la máxima transparencia.
En cualquier caso, el informe de Randstad también destaca las posibilidades de la tecnología como aliada de las empresas para la búsqueda de talento, hasta el punto de que prácticamente todos los responsables de contratación (96%) están convencidos de que la misma mejora la atracción, el compromiso y la retención del talento (en 2016 solo pensaba así un 79%). De ahí que no es de extrañar que los empleadores aseguren que incrementarán de manera relevante sus inversiones en herramientas tecnológicas de analítica dirigidas a atraer y retener el talento (un 72% de ellos reconoce incluso que ya lo está haciendo).