Por Zurich Seguros, Multinacional aseguradora
Las vacaciones de verano tocan a su fin para muchos de los españoles mientras empiezan para otros. El descanso termina para unos, que inevitablemente tienen que pensar en la vuelta a casa, y para los otros empiezan esos días de relajamiento que también implican desplazamientos en busca de ello.
El caso que todos deben tener en cuenta el siguiente decálogo orientado a hace mucho más segura tanto si la operación es de salida como si es de retorno.
1) Revisa el estado del vehículo. Antes de iniciar el trayecto de vuelta a casa, es recomendable controlar los niveles de combustible e ir a repostar en caso de que sea necesario. También comprobar que el vehículo se encuentra en perfectas condiciones, y revisar la presión de los neumáticos, el sistema de iluminación, frenado, refrigeración y el nivel de líquido anticongelante.
2) Comprueba que llevas todos los elementos auxiliares obligatorios. Y también que están en buen estado. Deberás revisar incluso la presión y el estado de la rueda de repuesto y asegurarte de que dispones de al menos un chaleco reflectante, caja de herramientas básica, gato, luces de repuesto y dos triángulos de emergencia homologados.
3) Evita las horas más concurridas, para lo que consulta el estado de las carreteras y las condiciones meteorológicas. De esta manera, te sentirás más seguro durante la conducción y podrás evitar los momentos de mayor afluencia de tráfico. Y si aún así encuentras un atasco, tómatelo de la mejor manera posible y no pierdas la calma. Por eso, no fijes una hora de llegada, respeta la señalización y adecua tu conducción al estado de la vía.
4) Evita las comidas copiosas y vístete con ropa cómoda. De esta forma eliminarás las digestiones pesadas y la sensación de somnolencia que suele aparecer después de comer. Además, al vestir con ropa cómoda, podremos reducir la sensación de fatiga y disfrutar de una conducción más agradable. Y no olvides desde luego mantenerte hidratado durante el viaje.
5) Si conduces durante la noche, asegúrate de haber descansado y estar en buen estado físico. Recuerda que entre la puesta y la salida del sol la vista y el cerebro están sometidos a un mayor esfuerzo que durante el día para actuar con eficiencia ante cualquier situación. Por ello, la sensación luminosa, la agudeza visual y la capacidad de reconocer los colores se reducen de noche. Extrema las precauciones y, ante las primeras señales de somnolencia, párate a descansar.
6) No manipules aparatos electrónicos durante la conducción. Recuerda que, para promover una conducción segura, es necesario activar el GPS antes de arrancar el vehículo y no manipularlo en carretera. También has de tener en cuenta que sólo puedes utilizar el teléfono a través de un sistema de manos libres y que no es recomendable conducir escuchando la música muy alta. La atención se debe mantener, en todo momento, en la conducción.
7) La seguridad es lo primero. Asegúrate que todos los ocupantes del vehículo se coloquen debidamente el cinturón de seguridad, prestando especial atención a los niños y las personas mayores (ten presente que el cinturón reduce en un 50% determinadas lesiones del conductor y del pasajero en caso de accidente). Y recuerda que los menores, en función de su edad y peso, deben ir correctamente sujetos en sus sistemas de retención infantil.
8) Comprueba la vigencia del seguro de tu vehículo. Es importante revisar también que el servicio de asistencia en carretera esté cubierto. Dicho servicio debe incluir el traslado y el desplazamiento en caso de avería, así como la reparación “in situ” para pequeñas averías.
9) Presta especial atención al calor y a las situaciones de riesgo. Recuerda mantener el vehículo ventilado, ya sea con el uso del aire acondicionado o las ventanillas, para evitar altas temperaturas. Y en el caso de que aparezcan situaciones meteorológicas adversas o te aproximes a una retención, es importante reducir la velocidad y también aumentar la distancia de seguridad.
10) Conduce sin prisa y descansa durante el viaje. Adecúa la velocidad a las vías que transitas, conduce relajado y presta atención. Recuerda que es recomendable descansar un mínimo de 15 minutos cada dos horas o cada 200 kilómetros de conducción.