Según el estudio “The Hidden Middle”, llevado a cabo para la proveedora de soluciones de acceso a red Aruba, compañía perteneciente a Hewlett Packard Enterprise, las empresas medianas son las que utilizan la tecnología en el lugar de trabajo de forma más activa.
En concreto, el 63% de los 2.700 empleados en puestos directivos y no directivos de negocios medianos encuestados califican la elección de tecnología, aplicaciones y soporte TI en su organización como “buena” o “muy buena”, mientras que esa valoración apenas es señalada por un 53% entre los empleados de empresas más grandes respecto a sus organizaciones. Además, los negocios medianos también están por delante de la competencia en cuanto a adopción de tecnologías audiovisuales 
avanzadas (como, por ejemplo, altavoces activados por voz), con una media del 27% en empresas medianas, en comparación con el 16% de las pequeñas empresas y con el 22% de las grandes corporaciones.
En esa misma línea, un 24% de los encuestados de medianas entidades afirman que en los últimos 12 meses su compañía ha invertido en software de almacenamiento en la “nube” (solo el 17% de los empleados de grandes empresas dice lo mismo), e incluso las compañías medianas también parecen estar dando prioridad al software de seguridad cibernética: un 39% de las inversiones registradas en esta área en el último año, en comparación con el 31% de las grandes empresas.
Como resultado de todo ello, lo cierto es que las medianas sociedades son las que están ofreciendo a sus empleados un mejor ambiente de trabajo. De hecho, teniendo en cuenta su gran compromiso con las nuevas tecnologías, tienen una probabilidad significativamente mayor de calificar su «entorno en el trabajo» como “bueno” o “muy bueno” (66%), en comparación con los de las empresas más grandes, donde el porcentaje no supera el 57. Y en parecido sentido, igualmente los negocios medianos también son más ágiles cuando se trata de ofrecer flexibilidad para que los empleados utilicen dispositivos personales en el trabajo: el 72% de los empleados de compañías medianas tienen permiso para hacerlo, en comparación con el 53% de los que trabajan para grandes corporaciones.
En cualquier caso, es precisa todavía una gestión más sólida para manejar las inversiones tecnológicas, ya que nada menos que un 77% de los empleados de medianas entidades coinciden en que «si no se gestiona correctamente la implantación de nuevas tecnologías, se podría dañar la moral de los empleados», a la vez que un 78% está de acuerdo en que la gestión y el control que su organización tiene de los dispositivos conectados que están en uso podría mejorarse. Por otra parte, hasta un 74% de los profesionales de ese tipo de firmas medianas asegura que habían asumido riesgos con los datos de la compañía en el último año, e incluso un 66% afirma que su organización está «en riesgo de quedarse atrás frente a sus competidores» al no implementar nuevas tecnologías.
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