La economía de las plataformas, también conocida como de colaboración o intercambio, puede acabar siendo un eficaz estímulo al empleo, según revela un estudio realizado por la consultora de recursos humanos Grupo Adecco y el foro de innovación legal Instituto Cuatrecasas.
El documento, basado en más de 200 entrevistas cualitativas y cuantitativas a directores de Recursos Humanos de toda España, concreta que un 37,4% de los mismos entiende que la economía de plataformas puede suponer una importante impulso para la creación de puestos de trabajo, en tanto que otro 59,3% piensa que generará empleos solo después de que la economía de plataformas esté bien regulada (el 3,3% restante entiende que no añadirá ningún aliciente al empleo).
Lo cierto es que, preguntados por el efecto que una mayor regulación tendría en este tipo de empresas, un 71,4% de los profesionales consultados cree que las plataformas acabarían adaptándose sin problemas a las normativas, mientras que otro 25,3% piensa que esa regulación sería muy perjudicial para estas plataformas y un 3,3% manifiesta que una nueva legislación más estricta supondría el fin de la economía de plataformas.
No obstante, mirando al futuro, solo un 21,1% de los directores de recursos humanos consideran que la economía de plataformas constituye el modelo de empleo del futuro, en tanto que el 79% restante estima que, aunque no será así, sí seguirá creciendo la presencia de este modelo durante los próximos años (nadie piensa que vaya a ser una opción minoritaria o que vaya a perder peso a medio plazo).
La realidad es que un 41,6% de los encuestados están convencidos de que incluso las empresas tradicionales acabarán incorporando la economía de las plataformas en sus estructuras, mientras que otro 31,5% apunta que las Administraciones Públicas acotarán su libertad para que se adapten a la normativa convencional y el restante 27% cree que la situación será parecida a la que hay en la actualidad.
En cualquier caso, la mitad (48,4%) de los profesionales de Recursos Humanos señalan que, en dos años, las condiciones laborales de los trabajadores de este tipo de plataformas habrán mejorado, aunque también hay otro 36,3% que valora que seguirán igual y otro 15,4% que teme que incluso sean peores que las del resto de sectores. Eso sí, nada menos que un 48,9% de los entrevistados afirman que la economía de plataformas ha servido para democratizar los servicios y las experiencias para los trabajadores, por un 24,4% que estima que no es así.
En lo que sí hay más coincidencia es en que la economía de plataformas forzará una bajada de precios en la economía tradicional y que los sectores más tradicionales tendrán que adaptarse a ello para no desaparecer, pues nada menos que dos tercios de los consultados son de esa opinión. Queda, sin embargo, un 25,3% que entiende que ambas políticas de precios podrán convivir indistintamente y un 11% que asegura que será la economía de plataformas la que deba subir sus precios para igualarlos a la economía tradicional.
Y en lo que respecta a los sectores de actividad que se verán más afectados por la economía de plataformas, el estudio pone de manifiesto que será el de transporte de pasajeros (señalado por un 77,3% de los encuestados), pero también el sector hotelero (63,6%), la logística y el transporte comercial (47,7%), la distribución comercial (46,6%) y el entretenimiento y los medios de comunicación (45,5%). En algo menor medida lo serán la hostelería (considerada por un 39,8% de los profesionales sondeados), la automoción (34,1%), el retail (33,0%), la educación (28,4%), la energía (22,7%) y otros, que aglutinan en conjunto un 11,4% de las opiniones.