Si bien de nuevo por sexto año consecutivo el principal factor considerado por los empleados de España (y también de todo el mundo) a la hora de elegir una compañía en la que trabajar sigue siendo un salario atractivo y beneficios, pues nada menos que un 62% de las personas consultadas en España (63% en los cuatro años anteriores) lo menciona entre los cinco más determinantes factores al respecto, la realidad es que la conciliación profesional y familiar vuelve a consolidarse como clave, 
pues es requerida por un 55% (el mismo porcentaje que en 2018 y 2017, aunque 10 puntos porcentuales más que lo logrado en 2016). Así lo constata la décima edición del “Randstad Employer Branding Research”.
El estudio, realizado como siempre por la firma de servicios profesionales Randstad y que en esta edición correspondiente al ejercicio 2019 ha entrevistado en nuestro país a 10.939 profesionales de entre 18 y 65 años (más de 200.000 de 6.162 empresas sondeados en un total de 32 países), coloca como tercer factor importante para elegir compañía en la que trabajar a la seguridad a largo plazo en el empleo (subrayada por un 48% de los profesionales como uno de los cinco más relevantes). De esta manera, desplaza a la cuarta plaza a la posibilidad un ambiente de trabajo agradable, que es mencionado por un 47% de los empleados sondeados (50% hace un año). Unas condiciones flexibles de trabajo figura a continuación (43%), y después cuentan de modo significativo también características como: las oportunidades de desarrollo de carrera (38%); el que sea un trabajo estimulante (35%); la ubicación del centro de trabajo (28%); la buena salud financiera de la empresa (24%); la aportación a la sociedad de la entidad (19%); la buena reputación de la compañía (17%); el contar con programas de diversidad e inclusión (16%); el disponer de las tecnologías más novedosas (15%); el tratarse de una empresa con productos de calidad (14%), e incluso el que la misma tenga una gestión realmente eficaz (11%).
Pero al margen de estos términos generales, el documento de Randstad destaca también que las prioridades en algunos casos varían según se trate de unos u otros colectivos. En concreto, por ejemplo, y aunque tanto el salario como la conciliación son los primeros tenidos en cuenta por todos los grupos de edad, sin embargo, el segmento de los más jóvenes, es decir, los situados entre los 18 y los 24 años, aparece como el que más valora aspectos como las posibilidades de formación y los aspectos reputacionales de la empresa, como su aportación a la sociedad, la diversión y la inclusión. Por su parte, cerca de la mitad (48%) de los “millenials” (profesionales entre 25 y 34 años) valoran como fundamental que la empresa ofrezca un ambiente de trabajo agradable. Mientras, los trabajadores de 35 a 54 años apuestan más que el resto (60%) por un trabajo que ofrezca conciliación familiar y profesional. Y con relación de la generación que tiene entre 55 y 64 años, hay que decir que da más prioridad (53%) que el resto de edades al hecho de que su puesto garantice un alto nivel de seguridad laboral.
No obstante, también es preciso tener en cuenta que, al margen de las condiciones señaladas, la verdad es que hay una serie de sectores de actividad que son más atractivos para trabajar que otros. Y en concreto, los más atractivos, hoy por hoy, son, por este orden, la electrónica de consumo, la hostelería y el farmacéutico.
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