Por Súmate, Agencia de consultoría y marketing online para los negocios.
Los usuarios de plataformas sociales crecen día a día y ya supera los 3.000 millones el número de usuarios que se conecta a ellas a diario; una cifra que además cada vez es más alta. De esa manera, las redes sociales se han convertido en un campo de acción perfecto para las empresas para dar a conocer sus productos y servicios, así como para generarles nuevas oportunidades. Eso sí, para eso es preciso desarrollar una adecuada estrategia de comunicación.
Lo cierto es que la presencia de las marcas en redes sociales debe hacerse de una manera racional y basada en el establecimiento de unos objetivos específicos y desde luego del cálculo del retorno de la inversión (ROI).
En ese sentido, los cinco consejos a seguir que permitirán medir con precisión los beneficios conseguidos por las empresas a través de las redes sociales son:
• Métricas. Se utilizan para definir metas y deben ser cuantificables y enmarcadas en un periodo de tiempo determinado. Las métricas más habituales en redes sociales son: tráfico, leads, conversiones, clientes.
• Identificación de las plataformas más adecuadas. No todas las redes sociales son buenas para todos los negocios, y elegir la red adecuada significa aumentar la posibilidad de éxito de las campañas en el ámbito social.
• Seguimiento del desarrollo de las campañas. Los seguimientos ayudan a medir de forma correcta el ROI, sobre todo si se tiene en cuenta tanto el coste de las campañas como la inversión de tiempo que nos requiere. Actualmente se cuenta con numerosas herramientas que facilitan esta tarea.
• Informes. A través de los informes se puede apreciar de forma tangible el beneficio y sacar provecho a todo el trabajo previo realizado. Y es que el análisis de las campañas proporciona gran cantidad de datos útiles y relacionados con los objetivos, además de ayudar a detectar problemas y oportunidades.
• Resultados. Una vez finalizada la campaña, es el momento de calcular el retorno de la inversión y revisar los resultados. Para ello conviene establecer el “valor” de cada cliente o de cada visita y compáralo con los costes de gestión y producción, además de con el tiempo que se ha dedicado a las redes sociales. En este punto es donde se hace necesario identificar lo que ha funcionado y lo que no ha tenido éxito para establecer nuevas estrategias.