El “blurring”, y su aplicación al sector turístico conocida como “bleisure” o unión entre el “business travel” y el “leisure travel”, la tendencia por la que los viajeros de negocio aprovechan sus desplazamientos para alargar su estancia y conocer el lugar, parece consolidarse, y con ello la mezcla entre ocio y negocio. Al menos, así lo pone de manifiesto el “I Barómetro Turístico Brain Trus”, llevado a cabo por la consultora española Brain Trust Consulting Services.
El estudio revela que nada menos que el 36% de los viajeros de negocio aprovecha sus desplazamientos para pasar unos días de ocio. En esa dinámica, los varones muestran una propensión algo mayor que las mujeres a alargar su estancia (38% frente a 21%), mientras que, por grupos de edades, son los mayores de 55 años los que más mezclan ocio y negocio (casi un 51%), en tanto que el contrapunto lo ponen los viajeros de 35 a 44 años, entre los que solo el 28% sigue esta tendencia, probablemente porque las cargas familiares son superiores en esta franja de edad.
Del análisis de Brain Trust también se desprende que aproximadamente el 42% de los viajeros y el 40% de las mujeres que hacen “bleisure” lo hacen solos, es decir, prolongan en solitario su estancia para conocer el lugar. Mientras, otro 33% de los primeros y un 40% de ellas alargan la estancia con la pareja; otro 5% de los hombres y el 9% de las mujeres lo hacen acompañados de familiares; un 8% y un 7%, respectivamente, se quedan con amigos, y el 12% restante de los varones y el 4% de las mujeres van con compañeros del trabajo.