Durante el año pasado el número de bajas laborales registrado en nuestro país aumentó un 13,4% con respecto a un ejercicio antes, totalizando 4.841.820 procesos y una media por cada uno de ellos de 38,6 días de baja, lo que equivale a 186,9 millones de días laborales, la jornada anual de 104.000 trabajadores, según pone de manifiesto el “Observatorio Nacional de Absentismo 2018”, realizado por la mutua de accidentes de trabajo Asepeyo tras consultar a directivos de más de dos centenares de grandes empresas en España.
Según el documento, aunque un 75% de todos los trabajadores no han experimentado procesos de baja alguno y otro 23% solo ha caído en uno o dos procesos, el restante 2% ha protagonizado un mínimo de tres procesos en el año. 
De esta forma, lo cierto es que un 2% de todos los trabajadores han acumulado el 23% de todas las bajas producidas en el país.
El estudio revela que las patologías más prevalentes en contingencias comunes fueron, por este orden, las patologías lumbares (11,62% de los casos), las patologías psiquiátricas (8,78%), las patologías del aparato digestivo (7,69%), las gripes y patologías de vías aéreas superiores (6,36%), las patologías tendinosas, sinodales, esguinces, luxaciones, etc. (6,34%), las patologías osteoarticulares o reumatologicas (6,13%), las fracturas, heridas y contusiones (5,83%), las patologías respiratorias (5,59%), las patologías ORL (4,48%) y las patologías de columna cervical (3,79%), al margen de otras varias enfermedades que en su conjunto aglutinan el 33,9% restante.
En cualquier caso, las bajas de más larga duración fueron las de tipo psiquiátrico (104,62 días de media) y las más cortas, las gripes (8,01 días). Entre ambas se situaron las patologías osteoarticulares o reumatología (92,27), las fracturas (75,32), las patologías de columna lumbar (69,76), las de columna cervical (63,25), las patologías tendinosas (62,11), las patologías del aparato digestivo (38,50), las patologías ORL (31,10) y las patologías respiratorias (26,26 días de media).
Eso sí, el 30,1% de todos los casos registrados (es decir, 191.142) estuvieron protagonizados por trabajadores de 31 a 40 años, en tanto que un 26,7% (169.872) los sufrieron los de entre 41 y 50 años; un 17,9% (113.702), los de 51 a 60; un 17,1% (108.821), los de 23 a 30; un 4,2% (26.662), los de 16 a 22 años, y el restante 4,0% (25.365), los de más de 60 años.
Pero si se analizan las bajas en función de la antigüedad del trabajador en su empresa, se comprueba al respecto que un 35,0% de todas las bajas (222.363) fueron cogidas por empleados con entre uno y tres años en su compañía, si bien nada menos que otro 25,8% (164,238) las protagonizaron trabajadores con menos de un año en su actual firma. A la vez, un 13,8% (87.848) fueron tomadas por trabajadores con entre 6 y 10 años de antigüedad en su sociedad; un 13,6%% (86.590), por los que llevan en su organización de 11 a 20 años; otro 9,4% (60.047) perteneció a empleados con cuatro o cinco años de experiencia en su entidad; y apenas un 2,3% de las bajas (14.478) fueron de los trabajadores con más de 20 años ocupados en su misma compañía.
Por otro lado, también se refleja que los días más propicios a las bajas fueron los lunes, en los que tuvieron lugar el 28,0% de todas ellas (178.026), seguido por los martes (19,3%, es decir, 122.370). Los miércoles sumaron otro 17,9% (113.784), mientras que los jueves acapararon un 16,3% (103.636) y los viernes un 12,9% (82.068), dejando para el sábado otro 3,4% (21.701 casos) y para el domingo un 2,2% (13.979).
Eso sí, en el reparto geográfico a lo largo del país, la duración media de las bajas fue bastante más alta en comunidades autónomas como Canarias (40,5 días), País Vasco (40,2), Cantabria (39,8) y Galicia (39,7) que en el resto, y sobre todo frente a La Rioja (27,4 días), Madrid (29,3), Andalucía (29,5), Comunidad Valenciana (30,8) o Extremadura (31,7).
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