Gestión del cambio

Autores: Juan Ferrer.
Editorial: LID Editorial Empresarial (Colección “Acción Empresarial”) 2014.

Como señala en el prólogo de este libro Juan Verde, consultor y exasesor del presidente Barack Obama, vivimos inmersos en un mundo y en un entorno cambiantes que se mueven a velocidad de crucero; de ahí que el entendimiento, la adaptación y la gestión del cambio se convierten en elementos fundamentales para la supervivencia de empresas, negocios y trabajadores. O evolucionamos, o desaparecemos.

Siguiendo la filosofía de Einstein, según la cual si buscas resultados distintos no puedes hacer lo mismo de siempre, la gestión del cambio es así decisiva para asegurar la viabilidad de una compañía, y en la obra “Gestión del cambio”, el especialista y experto tanto en liderazgo como precisamente en la gestión del cambio Juan Ferrer da las claves para que las empresas vean el cambio como el ecosistema real en el que se mueven y moverán, y no como una excepción coyuntural, así como las claves para entender los tipos de cambio y sus implicaciones. En esa línea, trata de impedir que nos escondamos de los cambios a los que todos estamos expuestos, e incluso nos anima a tomar las riendas de los mismos como solución más inteligente, a la vez que revela que el punto de partida debe ser siempre que el cambio no es un problema, sino una parte de la evolución hacia la que tienden personas e instituciones para sobrevivir y, además, disfrutar con ello.

La verdad es que el principal problema con que se tropieza el cambio en cualquier ámbito es la negatividad asociada al propio cambio (muchas veces las propias personas de la organización son el principal lastre que la misma debe superar), pues genera miedo, incertidumbre, desconcierto, inestabilidad, etc., cuando realmente tiene que ser interpretado como una oportunidad. Por ello, Ferrer pone en nuestras manos un libro que analiza los factores que entran en juego en el proceso del cambio: resistencias, miedos, herramientas, aliados, enemigos, formas de “asesinar” al líder y temperatura del cambio, a la vez que proporciona las herramientas para gestionar con éxito este proceso en todos los ámbitos.

Y en ese sentido, y aunque la gestión del cambio constituye el asunto primordial de la obra, el autor profundiza y pone el protagonismo en lo que considera uno de los principales ejes sobre los que se asienta el triunfo de una empresa: la necesidad de ejercer y desarrollar el liderazgo transformador entendido como impulsor del cambio. Un líder que, lejos del ordeno y mando, implica, estimula, motiva y, lo más importante, trabaja en equipo.

En su exploración de la figura de ese líder necesario para el cambio (ser líder es ser un impulsor del cambio permanente), Juan Ferrer considera que, además de que el mismo conozca bien a aliados, indecisos y opositores cuando emprenda cualquier misión, es necesario desterrar la idea de que el jefe debe saberlo todo, sino que debe basarse sobre todo en el “bottom-up” y en la inteligencia colectiva. Para ello serán preciso desarrollar habilidades como la comunicación, la inteligencia emocional y la autogestión personal. Y también serán determinantes cuestiones como saber elegir a los compañeros de aventura, aprender a afrontar los retos, evitar los “solucionadores” cuyas manos acaparan toda decisión y desde luego conocer los puntos débiles de uno mismo.

No obstante, advierte que conviene saber siempre distinguir entre jefe, gestor y líder, que son distintos y sobre cuyos roles hace pensar (solo el último puede realmente pilotar el cambio mediante la ilusión, la movilización y la motivación de todo el personal), así como en el riesgo de caer en liderar sin gestionar o en el reto de coordinar inteligencias.

Pero una vez considerada la figura del líder, se antoja que el cambio es también algo complejo y difícil ¿Qué y cómo hacer en concreto cuando llega la hora del cambio? Ferrer enumera en ese objetivo los pasos para gestionar adecuadamente el cambio:

1. Crear un espacio de trabajo para el cambio. El primer paso es crear un espacio de trabajo ocupado por quienes lo sufrirán, ejecutarán y lograrán; un entorno donde se trabajará únicamente para que la empresa evolucione y se establecerán unas reglas y normas de trabajo con el claro objetivo de poner en marcha, gestionar y acabar el cambio que se necesite llevar a cabo.

2. Compartir la responsabilidad. El objetivo es que los observadores y víctimas del problema se conviertan en solucionadores de los problemas.

3. Trocear el elefante: establece metas volantes. Los cambios bruscos no son buenos; trocear los desafíos y lograr dichos éxitos en el menor plazo posible reforzarán tu liderazgo y el proceso de cambio.

4. Buscar la acción catalizadora. Seleccionar la acción más efectiva y eficiente teniendo en cuenta cuatro factores: urgencia, motivación, factibilidad y repercusión.

5. Monitorizar el proceso. Una vez empezado el proceso, hay que establecer indicadores con fechas y resultados a alcanzar y monitorizar de manera globalizada dichos avances.

6. Mantener la temperatura. El arte de liderar consiste en mantener la temperatura adecuada para incomodar a las personas lo suficiente como para movilizarlas.

Juan Ferrer propone en cualquier caso un libro ameno, a la par que práctico y desde luego nada académico, pues al margen de teoría combina el texto con su propia experiencia como profesional consultor y coach en su afán de mostrar cómo provocar la transformación en las organizaciones haciendo que las personas se conviertan en líderes.

Artículos Relacionados:

Claves para un cambio en la gestión de recursos humanos Liderazgo made in Spain Salvados in extremis Líderes en la historia, líderes en la empresa Claves del líder del siglo XXI y competencias del coach Perfiles para el cambio La gestión del cambio ante la incertidumbre Pese al avance, las empresas españolas precisan reforzar sus estrategias en gestión del cambio climático