Los jóvenes prefieren el trabajo por cuenta ajena

A la gran mayoría de los jóvenes españoles de entre los 16 y los 29 años nos les llama la posibilidad de ser sus propios jefes, pues nada menos que el 73,6% de ellos confiesa que prefiere el empleo por cuenta ajena, frente a la posibilidad de emprender y tener su propio negocio.

Lo cierto es que apenas un 11,5% de nuestros jóvenes prefiere trabajar por cuenta propia, en tanto que otro 10,4% también tiene esta preferencia aunque no cierra la posibilidad de trabajar por cuenta ajena como plan alternativo, según la investigación “Jóvenes y empleo, desde su propia mirada”, realizado por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud, entidad de análisis, información y formación acerca de esos colectivos creada por la fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD).

El estudio, que ha consultado a 2.013 españoles de entre 16 y 29 años, revela que los principales motivos que aluden aquéllos para optar por trabajar por cuenta ajena (ya sea como opción exclusiva o preferente) giran en torno a distintos temas. Entre ellos, se encuentran la búsqueda de la “estabilidad” y “seguridad”(fundamentalmente económica) que tanto se anhela (un 52% prefiere trabajar por cuenta ajena por este motivo) o de un “sueldo fijo” (un 70% elige también esta opción). Aunque no hay que descartar otros motivos, como la sensación de menor dedicación en un empleo por cuenta ajena (tener horarios fijos es apuntada por el 33%) o la protección de las coberturas sociales a este tipo de trabajadores (27%).

De esta manera, lo cierto es que un 53% de los jóvenes consultados nunca ha pensado real y seriamente en la posibilidad de poner un negocio, al margen de que otro 23,7% sí dice haberlo pensado, pero que es una opción que le interesa. Por el contrario, un 3,1% de los jóvenes tiene actualmente un negocio, un 0,6% lo tuvo pero lo cerró o lo vendió y un 19,5% está en proceso de tenerlo o tiene predisposición a ello.

En cualquier caso, junto a esta situación de tipo personal, los jóvenes detectan además una serie de obstáculos a la hora de poner en marcha un negocio. Las más apuntados por ellos son: la financiación (barrera para un 73,9% de los jóvenes), los impuestos, tasas, seguros sociales, etc. requeridos (49,3%), tener que hacer demasiados trámites (33,8%), no saber empezar (25,4%), el actual contexto socioeconómico (16,5%), la inicial falta de clientes (14,4%), la falta de confianza en uno mismo (12,5%) e incluso la oposición de su propio entorno (4,9%).

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